Aprende cómo diseñar un buen plan estratégico para vivir seguro
La seguridad es un instinto inherente a la condición humana. Es a la vez un elemento fundamental del conocido principio psicosocial de la Pirámide de las Necesidades de Maslow, así como también un factor clave para la subsistencia del ser humano, tanto como si se tratara del agua, del alimento y del oxígeno. Tener y sentir seguridad brinda certeza emocional, lo cual influye en las decisiones que determinan el rumbo de nuestra vida cotidiana en familia y en sociedad.
Aunque la imprevisibilidad de la realidad en que coexistimos no da espacio para la anticipación humana como mecanismo instintivo de defensa y prevención de eventos fortuitos, sí se pueden mitigar los riesgos de quedar expuestos ante situaciones de mucho daño para nuestra salud, integridad física, estabilidad emocional y estabilidad económica.
De eso se trata vivir seguro, conociendo los riesgos pero reduciendo las probabilidades de afrontarlos en momentos desagradables para nuestra cotidianidad. Aunque no existe un plan definido para la vida, pues la naturaleza misma de la vida es su esencia de ser completamente impredecible y espontánea, como persona organizada puedes esquematizar varios patrones de conducta a adoptar en el comportamiento diario a nivel personal y también en tu núcleo familiar.
El primero de ellos es cuidar la salud; hacer ejercicio, comer equilibrado y sano y realizar chequeos médicos de rutina es el mejor seguro de vida que podrás tener para experimentar bienestar duradero, así como también podrás darle ese beneficio a tu familia. Las pólizas de seguro cubren accidentes y problemas de salud, económicos y financieros, pero la responsabilidad de saber cómo cuidarte a ti y a los tuyos dependerá de tu capacidad para poner reglas básicas de previsión frente a la vida diaria.
En aras de evitar incidentes o situaciones negativas, existen otros tips que puedes aplicar, tales como:
- No compartir información personal en redes sociales: lugares que visitas, a dónde viajas, cuánto tiempo estás o con quién estás, solamente infórmaselos a personas de tu entera confianza. De esta forma podrás evitar ser objetivo de estafadores, que operan sin escrúpulos en toda la red, especialmente en esta era totalmente digitalizada.
- Tener presente el número nacional de emergencias 9-1-1 o en su caso el número de contacto directo con autoridades locales que prestan servicios de seguridad ciudadana: C4, centro de mando, policía de la zona, policía de cuadrante, según sea el caso en tu respectiva ciudad y/o país. Así sabrás cómo reaccionar en caso de un accidente dentro de tu casa o cerca de tu lugar de residencia.
- Memorizar o tener escrito en un papel o en una libreta los números telefónicos de las personas a quienes puedas pedir apoyo en caso de algún incidente.